Una entrevista con el polifacético Enrique Piñeyro

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“Soy un recién llegado permanente”

 Por Susana Salina

El encuentro se produjo en la oficina de la calle Cabello, pleno barrio de Palermo donde funciona Aquafilms, una productora de cine de la cual es director. Este hombre de múltiples aptitudes que  nació en Génova, Italia en 1956, es además: médico, actor, director, productor de cine y ex piloto de LAPA (Líneas Aéreas Privadas argentinas).

¿Cómo se decidió por ser médico?

Decidí estudiar medicina cuando escogí recorrer las provincias de Formosa y Salta. Allí tomé contacto con las reservas de matacos y todas, quedé impresionado porque venía de un colegio bilingüe en Olivos, y de pronto, me encontré con otro mundo. Luego empecé a trabajar de médico en el Hospital Materno Infantil, en la parte de Administración Hospitalaria, después hice una subespecialidad clínica que es la Medicina Aeronáutica. Nunca me interesaron las carreras, sino los proyectos, por eso, de lo único que tengo treinta años de experiencia en serio, es en cocinar. En todo lo demás, soy un recién llegado permanente.

¿Cómo se acercó al caso de la historia de Fernando Ariel Carrera, que podemos ver en el documental “El Rati Horror Show”?

Fue a través de un video que me mostró mi hijo en YouTube, era un programa de Nelson Castro. En el medio de la exposición de los hechos apareció la intervención de la jueza Beatriz Bistué de Soler, me sorprendió el léxico bizarro que utilizaba, también su nivel intelectual llano para el desempeño de un trabajo mucho menos complejo que la de un juez en lo penal, y que haya sido quien tomó las responsabilidades por la condena de treinta años, cuando lo único que discutía era sobre la inconciencia de Fernando, me impactó sobre todo con la falta de argumentación para la sentencia, pero dije: “bueno, es parte del paisaje que nos rodea, como éste, deben haber cientos de casos”.

Luego aparecieron Pablo Tesoriere que es un documentalista que hizo “Violencia en el Fútbol”, “Puerta 12″, y Pablo Galfre, periodista; me acercaron un proyecto para un documental más tradicional, de entrevistas, que se llamaba “Inocente”. Entonces, como no me gusta utilizar mucho ese recurso periodístico, porque considero que al tratarse de un producto audiovisual, se torna aburrido; empezamos a pergeñar “El Rati Horror Show” con un formato que nos permitiera exponer el caso y argumentarlo con medios cinematográficos, haciendo hincapié en los planteos netamente judiciales de la causa.

¿Cuál fue el objetivo de “El Rati Horror Show”?

 Que lo suelten a Carrera, después que metan en cana a los jueces, policías, a toda esa runfla. No puede haber bandas asociadas ilícitamente, administrando balazos, fallos o dictámenes.

¿Por qué eligió un documental para contar el caso?

La ficción me parece mejor vehículo para transmitir desde lo emocional. El documental para la repercusión política, social y judicial, es mortal porque es real lo que pasa ahí; de hecho hoy está en la Corte.

¿La investigación le llevó mucho tiempo?

Bastante poco, porque ya venía todo lo suficientemente avanzado. Germán Cantore, el editor y co-guionista de la película, tenía mucho manejo global del proceso, sólo había que preguntarle, por lo tanto, el trabajo de campo fue muy escaso. En términos de investigación, es tan grosero y burdo el manejo de la causa, que salta todo por doquier. Un tema importante que se resolvió de manera fortuita, fue ubicar a un testigo que aparece al final de la película y que surgió a partir del análisis del material de archivo. Lo pudimos encontrar el día del estreno, y así fueron apareciendo más personas que presenciaron la tragedia.

¿Cómo empezó con la actuación?

En realidad soy un complicado vocacional que termina las carreras. Empecé de chico, desde la secundaria lo único que hacía era teatro y jugar al rugby, no me importaba nada más. Después, comencé a volar y siempre me quedó picando el tema, hasta que decidí a estudiar actuación con Lito Cruz, lo hacía mientras volaba. Trabajé hasta “Garage Olimpo”, luego tuve problemas en la compañía, a punto tal que cuando se pre-estrenó la película, eso fue un lunes, al martes siguiente el avión se cayó.

¿Cuál es el personaje que le gustó más interpretar?

El de Tigre en “Garage Olimpo” y el de Aramburu en “Secuestro y Muerte”, que fue la apertura del BAFICI en 2010, y se estrenará el próximo 14 de mayo en el Cosmos-UBA.

¿Cómo los recrea?

Básicamente lo último que hago es juzgarlos, trato de entrar en la lógica de cada personaje. Deben creer que están haciendo algo bien, de hecho en la tumba de Aramburu hay una invocación al pueblo y a la única verdad; y le decís:”pero gordo, hiciste un golpe de Estado, ¿qué estas diciendo?”. También me fijo en la forma de caminar para construir su personalidad. Pero esencialmente entro en su lógica, no toman el poder violentamente porque se creen malos, sino porque consideran que están sirviendo a la patria. Cometen delitos infernales, profanan tumbas, fusilan gente ilegalmente con el convencimiento de que le están haciendo un bien al país. Trato de fijarme qué es lo que hace que un tipo como Aramburu, que enarbola los valores cristianos, termine revolviendo sepulturas. Intento penetrar en eso que lo motivan a sacrificar sus propias convicciones religiosas, precisamente el trabajo del actor es defender esas coherencias.

Por lo general, me siento bastante seguro con lo que hago. Empiezo a probar las líneas frente al espejo, y si me las creo, ya está listo el personaje, llevo catorce películas ejerciendo esta profesión.

¿Qué le gustaría hacer y siente que todavía le falta?

Abrir un restaurante y hacer uso de mi experiencia. Me gustaría hacer ficción, una comedia, donde la gente no se muera y no haya que denunciar a nadie.

 

Sinopsis

El Rati Horror Show es un documental que retrata la dramática historia de Fernando Ariel Carrera, el caso de un hombre común condenado injustamente a treinta años de cárcel –no por error sino de manera deliberada– a través de la manipulación de una causa judicial.

http://www.elratihorrorshow.com

Amenazan a un testigo

El testigo es un fletero llamado Luis Ríos. En la mañana del 25 de enero de 2005 barría la vereda de su casa en el barrio de Pompeya cuando sucedió todo. Su testimonio fue registrado tiempo después por el programa de tevé Cámara Testigo, pero nunca salió al aire. El tape luego fue utilizado por la producción de El Rati Horror Show. Allí, Ríos aparece unos pocos segundos, en los que narra lo que vio a un “Peugeot 504 negro con tres policías de civil, uno que saca la Itaka por la ventana y dispara, y el otro (el auto que perseguían) que acelera y pasa esta tragedia”. La visión de Ríos coincide con la tesis planteada por la película: que al momento de atropellar a los peatones, Carrera había recibido un balazo en la cara y estaba inconsciente. Un día después del estreno de la película, Ríos fue interceptado por un auto del que bajaron dos hombres armados, uno con una chapa policial. “Ojo con lo que decís, porque vas a terminar en el Riachuelo”, le dijo uno. El otro agregó: “si seguís así, vas a terminar con la boca llena de trapos”.

Tiempogentino 24/9/2010.  

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