PUTO es un unipersonal de Danza Teatro de la mano de la mano de Ezequiel Barrios

Por Revista Furias

“Hoy puto es mi alegría, antes era una humillación”

E.B

¿Qué esperar de PUTO? Buena danza mezclada por una excelente idea e interpretación. Ezequiel Barrios deja todo en escena, y cuando decimos todo, es TODO. Sus gesticulaciones, sus movimientos, su voz, nos transportan a ese relato que construye a partir de reconocerse como puto y los vaivenes que eso mismo implica en una sociedad heteronormativa y discriminadora. Donde el designio para un chico rico en belleza y dinero es casarse con una bella mujer, dar una plaga de hijxs. Y punto.

Ezequiel nos recuerda a un viejo torero que busca ganar su batalla o a una negra de San Salvador de Bahía que lucha por su libertad, los movimientos de su cuerpo no pasan desapercibidos y su vivacidad que nos trasmite fuerza. Fuerza para soportar esta vida tan caótica, para salir del armario, para hacer escuchar esos gritos que allí no suenan. Los ritmos afro brasileros son claves para conectar al espectadrx con esa vitalidad que intenta transmitir Barros, con ese deseo reprimido que quiere salir.

En este recorrido autobiográfico se hacen presentes la discriminación, la agresión, la soslayada e invisible voz que repite puto, puto, puto, puto, como símbolo de discriminación a lxs gays pero también como palabra que se resignifica continuamente.

La obra se estrenó el viernes 17 de junio y nació de un trabajo de composición de la cátedra de Escritura Dramática del coreógrafo contemporáneo Pablo Rotemberg en la carrera de danza teatro de la Universidad Nacional de las Artes de Buenos Aires. La idea, texto, coreografía  e interpretación están a cargo de Ezequiel Barrios.