Desobediencia con nombre propio

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Dossier especial: Activismo de la gordura

Por Nadia Beherens

 

Fuimos en busca de algunas cuerpas iridiscentes, agitadores y/o terroristes para que nos configuren desde su perspectiva de qué se trata el activismo gorde. Respondieron a una serie de preguntas breves y conceptos acerca de lo que significa activar, habitar el cuerpo y expresarse a través de algún medio.

 

ROCÍO

Con 26 años, bajo el nombre de Inmensidades, es fotógrafa y editora feminista. Con sus fotos, escritos y publicaciones participó activamente en los encuentros de Arte Gorde en Buenos Aires “Se armó la gorda” y “Zarpada Gorda Torta”,  que se realizan desde el 2015. Este es el epígrafe de su muestra fotográfica:

 

(Desobediencia) Rocío

Habitar un cuerpo poéticamente terrorista

Mis pliegues son la vida misma hecha recuerdos. La acumulación de sensaciones, de emociones, de banquetes culinarios hechos con amor.

Mis pliegues recubren el templo donde me habito, el lugar físico donde me construyo políticamente. Mis pliegues son la vereda de enfrente desde donde lucho contra una sociedad llena de estereotipos de belleza, de modelos corporales tipificadores, una sociedad para la cual no sos nadie si no compras sus modos de consumo; y si lo hacés, ni tanto.

Mis pliegues son el lado poético de construirme terrorista.

La fotografía es el medio que encuentro para luchar contra lo que me oprime y, este trabajo, es la oda a las compañeras que se habitan en los pliegues y en la belleza desobediente. La foto como un llamado a la acción a lxs cuerpxs oprimidxs por el estereotipo de belleza: no estas solx, somos muchxs gordxs y estamos armadxs.

Todas las connotaciones negativas de la palabra “gorda”, las escribo en un papel, lo hago una bolita y me lo como. Lo destruyo con mis dientes hasta sentir la placentera sensación de estar satisfecha conmigo misma, es que tengo dientes afilados y me gusta morder.

Ver

 

ANA

Feminista y gorda orgullosa, Ana Logue es DJ de la noche porteña y ha musicalizado varios encuentros y marchas de movimientos disidentes.

 

Desobediencia) Ana

Activista de la gordura
Creo firmemente que todos los días, en lo cotidiano, se puede lograr un nuevo espacio para los cuerpos diversos. Hay muchas realidades que pasan desapercibidas cuando se tiene un cuerpo hegemónico, y vivir siendo gordx interpela a la gente.
En eso, todxs lxs gordxs somos activistas porque vivimos siendo como somos, sin pedir permiso.

 

¿Cuál es la relación del cuerpo gordx con lxs otrxs cuerpos?
Hay muchas formas de interpretar un cuerpo como “gorde”. Pueden ser los brazos, los muslos, la panza, las mejillas. Según la persona que tenemos enfrente y según lo que nosotrxs evitamos mostrar.
En la calle, la respuesta es invariablemente negativa. Desde la molestia en el transporte público hasta cómo te miran cuando comés un alfajor.  En el trabajo, especialmente cuando se trata con público, hay un desdén, una especie de pena y asombro porque estás ahí y no te escondés. En la intimidad, he estado con cuerpos flacxs y mi peso nunca fue algo “malo”; pero la realidad es que la comodidad que se siente con alguien que comparte tus problemáticas es otra. No te sentís “agradecidx” porque alguien está con vos, te sentís acompañadx y te permitís disfrutar en lugar de querer agradar constantemente.


Lo gorde y lo queer
El cuerpo gorde es diverso, y en lo queer se celebra esa diversidad. Lo diferente no se ve como un error, sino que se acompaña. No nos sentimos solxs porque no lo estamos. Somos eslabones de una cadena que tiene mucha fuerza y que va creciendo de a poco.
Aceptarse implica bancar que no somos perfectes y reconocer que no queremos serlo. La comunidad queer es amplia y abraza y acoge a cualquier persona que quiera pertenecer sin pedirle más que la sinceridad sobre la esencia y lo que esta refleja. Por eso, creo yo, que estamos hermanadxs.


¿Cómo se construye, o cómo vivenciás el activismo a través del uso de redes sociales o como DJ?
Cuando empecé a hablar sobre ser gorde desde un lugar de aceptación, mucha gente empezó a responder. Lo hice en redes sociales pero no para lucirme o para enfrentar algo; tengo 32 años y todos los demonios y santos posibles relacionados con la imagen y la autopercepción ya los enfrenté. Pero tengo una hija de 12 años y sentí miedo y también responsabilidad. Cuando a los 13 o 14 años me veía gorda y me sentía indeseable, no era por mi cuerpo -que ahora veo a la distancia y era un cuerpo de una chica un poco alta de espalda ancha que no hacía mucho ejercicio-. Era por cómo me hicieron sentir en diferentes lugares. El conjunto de la sociedad tiene que comprometerse a dejar de patologizar el peso y dejarnos sentir.
“Aceptación” no significa gustarnos siempre. Significa aceptar y bancar que tal vez no nos gustemos a veces y está bien eso. No somos máquinas. Cambiamos a cada momento y es genial poder vivir eso sin culpa.
A través de lo que escribo y estando presente en un ambiente tan jodido con lo estético como es el de la noche, me presento como soy y no me escondo. No me avergüenzo de mí. Me banco mucho, y banco de la misma manera a cualquier que decida pasar por el proceso de verse como realmente es.


Deseo: Todo lo que no te dejan hacer y lográs.
Amor: Poder aceptar que no sos (y nadie es) perfectx.
Norma: Lo más dañino que creó la sociedad humana.
Belleza: Sentir paz con lo que ves y querer seguir viéndolo.
Arte: Cualquier cosa que provoque. El cuerpo gordx puede ser arte.

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CHERRY

Realizadora del fanzine “Gorda Puta” -una de las páginas más denunciadas/censuradas de la historia de Facebook sólo por el hecho de mostrar piel y gordura-, Cherry Vecchio representa una veta estético-voluptuosa del activismo.

 

Desobediencia) Cherry - Foto de Metanoia Indumentaria

Activista de la gordura

Creo que activo muy poco, pero considero que para ser activista de la gordura no hace falta hacer mucho, lxs gordxs estamos tan invisibilizadxs y reducidxs a una categoría inferior de seres humanos que a veces basta con existir sin miedo, con plantarse en nuestro cuerpo gordx aceptándolo como es.

Lo gordo y lo queer

Tanto lo queer como la gordura son cosas que escapan a la norma, por eso es necesario apropiarse de estas cosas y tomar el espacio que nos pertenece y se nos es negado. Y si bien no es necesario que las dos cosas convivan en una persona, yo soy gordx y queer (entre otras cosas) y no concibo activar por una cosa independientemente de la otra. Entre disidentes nos damos la mano. Todxs lxs monstruosxs nos entendemos, empatizamos, ayudamos y organizamos entre nosotrxs.

 

¿Por qué “Gorda Puta”?

Porque toda la vida me dijeron “gorda puta”, son dos palabras que juntas suenan hasta fonéticamente agresivas, me lo han gritado en la calle, me lo han dicho por internet y en la cara, siempre con la intención de insultarme. Me parece super importante reapropiarse de estas palabras y resignificarlas. La realidad es que sí, soy gorda y también soy bastante puta, y ninguna de las dos cosas es mala. Peso 110 kilos y aunque no me prostituyo sí intercambio conductas sexuales por dinero, y hago de mi vida sexual lo que me da la gana. Supongo que eso me hace una gorda y una puta.

 

Hacer fanzines

Creo que mi activismo no lo construí, fue bastante orgánico. El fanzine nació como una especie de diario íntimo que no esperaba que llegue a absolutamente nadie, pero de repente un montón de gente se sintió identificadx, y eso es porque, como decía más arriba, a lx gordx se lo esconde y estigmatiza tanto que el simple hecho de contar tu vida o subir fotos a las redes sociales ya es un acto de rebeldía chocante. Para mi la estética es gran parte de mi construcción como persona, como gordx y como activista. Como sociedad que le rinde culto a la imagen, está bueno que como gordxs no nos quedemos afuera e invadamos esos espacios en los que no se nos quiere. Ser una mamarracha ridícula y no tener vergüenza de verme así y de que el resto de los humanxs me perciban como tal me empodera, una vez que se supera el odio a unx mismo y el miedo a que te juzguen constantemente, una vez que te mostrás a todo el mundo coso sos y te reafirmás dueñx de tu imagen, es mucho más dificil que puedan hacerte sentir que no tenés derecho a existir por ser gordx.

Deseo: Hay que cuestionárselo constantemente. Se puede deconstruir y no es involuntario.

Amor: Si no es con libertad y respeto mutuo me interesa poco (y está sobrevalorado).

Norma: Hay que destruirla.

Belleza: Me gustan las cosas horrendas.

Arte: Cualquier cosa que genere una reacción puede ser arte. Estoy muy en contra del snobismo del ambiente artístico, aguante el arte monstruosa y mutante.

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JAEL

Con 21 años, Jael Caiero se describe:  Fanzinerx por sobre todas las cosas. Escribe, dibuja y hace videos. Estudia Lic en Artes Electrónicas, revuelve basura y vive en una nube.

 

Activista de la gordura
Sí, creo que el cuerpo gordo que es consciente de sí mismo y lo que representa en esta sociedad patologizante y se quiere (o intenta entenderse un poco) es necesariamente un cuerpo activista. Creo que la gordura es una cuestión super política, creo que todo requiere el doble de esfuerzo, creo que la obsesión con el modelo de belleza flaco y atlético tiene mucho que ver con una obediencia a la industria de la salud.


Lo gorde y lo queer
Creo que hay algunas gorduras más aceptables que otras y esto tiene que ver con que de fondo está la cuestión de que un cuerpo gordo puede ser deseado solo cuando es funcional al género binario y la heteronorma (gorda femenina y ”cuidada”/gordo macho panza de birra). No es la misma experiencia gorda que la de una torta gorda chonga del conurbano, porque es un cuerpo que se considera indeseable, ya que no responde al deseo masculino hetero.

El activismo a través del hacer fanzines y desde la estética.
Creo que lo más importante de hacer cosas son las afinidades que se generan. Vos hacés algo que para vos es super chiquito y lo compartís y un montón de gente lo ve y le gusta, se identifican y hacen otras cosas parecidas, creo que se trata de eso, de hacer nuestras vidas más vivibles, conocer gente que nos entienda, descargarnos, reclamar la cultura, reapropiarse del arte. Para mí fue muy importante ver otros cuerpos parecidos al mío siendo hermosos, encontrar que no era le unicx con la espalda así o la celulitis asá me cambió mucho, aprendí a verme con otros ojos. En ese sentido me interesan las imágenes, creo que son celebraciones de nuestra existencia.

Deseo: Ardor, suavidad, texturas. Mi cuerpo gordo es un festín sensorial.
Amor: Aprendiendo que lo merezco y entendiendo muchas cosas.
Norma: No quiero ser dramáticx pero realmente creo que es mucho de lo que nos mata.
Belleza: Tenemos una relación problemática pero me cae muy bien.

Arte: Idem Belleza. Me debato entre ”es una mierda burguesa” y ”hay que reapropiárselo” Quizás sea un poco de ambas. U otra que todavía no vi.

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Dossier Especial: Activismo Gordx

Encajar – Por Revista Furias

Pasa por mi cuerpo. Entrevista a Laura Contrera, Luz Moreno y Nicolás Cuello. Por Sofía Espul y Valeria Tellechea

 

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